Salvarani, Francesco, Edith Stein. Hija de Israel y de la Iglesia, Madrid, Palabra, 2011
Nunca es fácil resumir una vida, pero a veces la sola evocación de sus principales elementos resulta impresionante. Algo así me sucedió tras leer esta biografía de Edith Stein: centroeuropea de la ciudad alemana de Wroclaw (Breslavia), hoy Polonia, de familia judía, atea en su juventud, filósofa, universitaria brillante, ayudante de Husserl, buena escritora, militante feminista, catedrática frustrada por prejuicios raciales y de sexo, conversa al catolicismo (con enorme disgusto de su madre), religiosa carmelita con el nombre de Teresa Benedicta de la Cruz, gaseada en Auswichtz el 9 de agosto de 1942 cuando tenía cincuenta años, proclamada santa por la Iglesia Católica en 1998.
Salvarani ha escrito un libro muy fácil de leer, apoyado fundamentalmente en los textos de la propia Edith, que consigue transmitir con viveza su personalidad y lo más sobresaliente de su pensamiento. Inevitablemente, los capítulos dedicados a evocar la vida universitaria de los años diez, veinte y treinta del pasado siglo en Alemania me han resultado especialmente interesantes. La vida de los colegas siempre dice mucho sobre la propia. Ciertamente no hay pocas cosas que admirar en su manera de hacer la universidad, y quizá por eso todavía impresiona más el torbellino de los años de la Gran Guerra, y del nazismo.
La profundidad y sinceridad de vida de esta mujer y de muchos de sus amigos son una muestra más de cuánta grandeza habita en el ser humano. Ciertamente, a pesar de la dureza de la historia que cuenta, es un libro que anima.